El desafío educativo de la pandemia
Este año nos presentó un gran desafío en el que todavía seguimos embarcados. La pandemia nos retó no solo como colegio, sino también a cada miembro de nuestra comunidad personalmente. Reinventarse, incorporar nuevas herramientas tecnológicas, adaptarnos, ser flexibles, desarrollar formas de vincularnos distintas, fortalecer la resiliencia, fueron algunas de las tantas experiencias y habilidades que aprendimos, especialmente, en estos meses.
La evidencia de este aprendizaje está en las planificaciones docentes y los aprendizajes de nuestros alumnos. Todos aprendimos una manera diferente de comunicarnos a través de los Meets, y muy especialmente a través de cada actividad y propuesta.
La gran ventaja con la que contamos es que no nos agarró desprevenidos; no es que hayamos sabido de la pandemia, pero sí el objetivo constante es fortalecer el protagonismo del alumno, el trabajo por proyectos, basar nuestros aprendizajes en habilidades y contenidos. Sin duda, estos ejes de trabajo se vieron fortalecidos en estos tiempos de pandemia.
Sin embargo, debemos reconocer que el mayor desafío como colegio se relaciona con documentar los aprendizajes de los alumnos. En otras palabras, ¿cómo evidenciar si un alumno está aprendiendo? Claramente, los chicos no pueden ser evaluados de la misma manera que lo veníamos haciendo; él debe mostrar sus aprendizajes a través de distintas estrategias, siendo conciente de estos procesos: hablar de sus logros, de sus dificultades y saber con claridad lo que se espera de él.
Para ello, hemos implementado varias estrategias, como por ejemplo el portfolio del alumno. Gracias al Google Classroom, los docentes pueden dar cuenta de los aprendizajes que cada alumno, como tambien los alumnos reflexionan sobre lo logrado. Pero también estos aprendizajes se evidencian a través del uso de rúbricas, donde se indica qué se espera de él, y cuáles son sus logros y zonas de mejora. Además, hemos utilizado actividades como tutoriales, podcasts,Padlets, cuentos interactivos, trabajos grupales, entre otras tantas propuestas.
En síntesis, el haber diseñado planes de acción individuales en donde los alumnos trabajan con su docente para evidenciar y contar lo que sabe fue indispensable en esta etapa, sobre todo pensando en el cierre del año.
Siempre en momentos de crisis, uno sale fortalecido. Indudablemente esto nos ayudó a crecer como colegio y, muy especialmente, a poder acompañar a nuestros alumnos cada vez mejor.